Rivera

En Abril nos vamos a ir a Santiago de la Rivera, el abuelo nos va a subir al Othona en el Mar Menor y la abuela nos va a dar caldero de comer.

El Mar Menor es la piscina más grande del mundo. Lo más que cubre son 7 metros y su alta salinidad hace muy fácil flotar y nadar (salvo por las medusas). Navegar es especialmente bonito por la luz tan fuerte y tan difusa que hay casi todo el tiempo (la brisa marina hace que la atmósfera esté limpia todo el tiempo). La laguna ha sido designada por Naciones Unidas como Zona Especialmente Protegida de Importancia para el Mediterráneo.

Hay dos peces raros, el magre y el mújol, del que se come la hueva salada con mucha cerveza en los calurosos mediodías de la casa de los abuelos.

En su zona sur hay cinco islas de origen volcánico: tres islas mayores, Perdiguera (donde papá siempre se empenaba en ir a dormir), Mayor o del Barón y la del Ciervo, y dos menores, la Redonda y la del Sujeto. Allí nos tuvimos que refugiar en una tormenta veraniega que casi nos hunde el Othona. Cerca está también el interesante Parque Regional de Calblanque. En febrero es la Romería Huertana, pero todavía no nos han llevado a verla.

En el Mar Menor vivía mamá cuando era pequena, y es donde tal vez papa y mama se conocieron, pues acabamos de descubrir una foto de papá banandose delante de la casa de mamá hace unos 33 anos.