Feliz nochebuena

Hemos pasado una buena noche de Nochebuena. La cocina salioo muy bien, un cordero australiano muy tierno y sabroso. Los ninos nos portamos mal hasta que nos sentamos a la mesa pero muy bien después. El rey de la noche fui yo, Manuel. Justo después de que Mateo se durmiese en el sillón, empece a bailar villancicos flamencos. Primero me dedique a animar el ambiente sacando a bailar a todos los mayores. Para calentar, les hice darse la mano y bailamos en corro. Yo me fijaba mucho en coomo movían las manos, el cuerpo y los pies. Finalmente, hice un solo de baile flamenco cogiéndome la camisa con las manos y con una sonrisa que no cabía en Mom Paew. Fue maravilloso, el mejor regalo de Navidades para la familia Rincón en Tailandia. Hasta ahora nadie conocía mis dotes de juerguista bailarín animador de tertulias.