Dos palabras de regalo

Papa tiene un amigo que se llama Francisco. Hoy ha sido su sesenta cumpleaños y no ha aceptado un regalo cualquiera. Lo ha pedido eel: "he decidido cuál regalo deseo que cada uno me haga por estos primeros 60 años. Deseo dos palabras, en un sobre cerrado y en una hoja de papel que diga: Para Francisco estas dos palabras: AAAAAA, AAAAAA de AAAAA. Quien no logre ir al Café Ruiz, si lo desea puede enviar sus dos palabras por correo electrónico."

Como nosotros estamos lejos y no vamos a poder verle "sentado en un salón escondido, detrás de la barra, del bellísimo Café Ruiz (doblando de la calle Manuela Malasaña y muy cerca de la Plaza del Dos de Mayo)", le hemos enviado este mensaje electronico:

Querido Francisco,

Regreso de un evento de alivio de pobreza en Kyrgyzstan. Regreso justo a tiempo de abrir con Rosa una botella de cava para acompañar su beso de feliz cumpleaños. Si, Rosa y tu compartís día de cumpleaños.

He estado pensando en dos palabras. Hasta ayer tenia estas dos: dignidad y encuentro. Pero no van a ir en el paquete de regalo. Las que van a ir debajo del lazo son otras mas vitales:

HUMEDAD
CALOR

Por que estas dos palabras? Porque juntas hacen que el tiempo se deslice mas lentamente, que la mente se refresque y juegue inconscientemente con palabras, formas y tamaños. El paso de la vida se convierte en rítmico. El mundo huele a tierra mojada que se pierde entre la bruma. Da sed sin ganas de beber. Estas dos palabras juntas crean espacio para la pausada conversación y para la profunda AMISTAD.

Estas dos palabras no han sido elegidas por poéticas, sino por ser fundacionales. En su sencillez, revelan el origen y la esencia del inolvidable café con leche cada mañana y del plato de frutas al anochecer.

Enhorabuena por lo que has "construido" durante estos primeros sesenta anos de vida. No puedo imaginar la belleza de los que todavía está por venir.